Empiece por identificar sus propias zonas de confort. El primer paso para generar confianza para ir más allá de estas zonas es comprender sus limitaciones. ¿Qué te está deteniendo? ¿Hay cosas que quieras hacer? ¿Lugares a los que quieres ir? Sin embargo, de alguna manera hablas de ello, pero ¿no actúas? Por ejemplo, es posible que le falte disciplina en su régimen de ejercicios. O puede negarse a renunciar a su salario para cambiar de trabajo, o quizás incluso para iniciar un negocio.
Intente anotar tres de sus zonas de confort.