Todos reconocemos que somos un poco diferentes en el trabajo a cómo nos comportamos en casa. Algunos de nosotros podemos notar que nos sentimos de manera diferente en diferentes épocas del año, mes o incluso en diferentes momentos del día.
Sin embargo, hay aspectos fundamentales de nosotros que están profundamente arraigados y que realmente no cambian con el tiempo. Estos rasgos se encuentran profundamente dentro de nosotros, por debajo del nivel del pensamiento y el comportamiento conscientes. Afectan todo lo que hacemos: en el trabajo, en el hogar, en las relaciones, en la forma en que nos acercamos y reaccionamos ante todo, ya sea importante o pequeño.
Ahora se acepta universalmente que cuanto más entendemos o somos conscientes de estos impulsores centrales, nuestros rasgos, más podemos comprender lo que realmente nos conviene y nos permite prosperar. Al hacerlo, también velaremos por nuestro bienestar. Cuando nos encontramos en situaciones que no nos convienen, es probable que nos sintamos peor que cuando estamos en una situación, una relación o un trabajo que está realmente alineado con nuestros rasgos fundamentales. Nuestro bienestar depende en gran medida de nuestra alineación con la forma en que vivimos.
Al igual que una prueba de ADN para la mente, el Código de Cambridge se creó para permitir que las personas miren más profundamente bajo la piel sus propios rasgos y características fundamentales, brindando una idea que no se trata solo de comportamiento o pensamientos, sino de las vías subconscientes profundas que nos hacen quienes somos. El conocimiento o incluso la simple conciencia de estos rasgos nos da el poder de tomar decisiones de manera informada y elegir lo que realmente nos conviene en la vida. También nos permite comprender por qué es probable que nos comportemos de la forma en que lo hacemos. Podemos observar estos rasgos y trabajar en las creencias autolimitantes que nos frenan. Comprender nuestra mente subconsciente puede ayudarnos a desbloquear nuestro potencial en la vida y en el trabajo.
Los estudios de investigación que cubren la psicología del desarrollo humano, los estados mentales del desarrollo, el procesamiento inconsciente, los estudios del apego de niños y adultos, la psicología constructivista y la neurociencia sustentan el Código de Cambridge. La herramienta brinda información junto con sugerencias y consejos sobre el autodesarrollo, así como recomendaciones para la intervención cuando podría ser útil. Puede ser útil en cualquier etapa de la vida, no solo cuando tomamos decisiones, sino también cuando las procesamos o reflexionamos sobre ellas. Permite un nivel de autocomprensión que ofrece tanto la oportunidad de hacer cambios como una sensación de aceptación de quiénes somos realmente. El Código de Cambridge le brinda la oportunidad de alinear mejor sus objetivos de vida con su verdadero potencial.
